- Yg. 1925, No. 38 -
Un espectáculo para los dioses: el pueblo evangélico se queja de los impuestos de su iglesia.
En el pasado, cuando esta separación impía de la iglesia y el estado aún no estaba consagrada en la constitución, no costaba casi nada ser cristiano protestante. Los pocos centavos que pagaste con un chiste malo. Por cierto, el Padre necesitaba elevar el estado de la Iglesia Madre.
Ahora la "separación" está ahí. Como resultado, la iglesia obtiene al estado solo unos pocos millones. Ella no puede vivir sin ella! Ella tiene que recurrir a sus queridos hijos, para bien o para mal. Piensan que es inaudito; regañar en la taberna; enviar un "publicado" a la prensa; afirman que no pagarán un centavo esta vez.
¡Qué vergüenza! ¿Quieres disfrutar de las bendiciones de tu iglesia, terrenal e incluso celestial, en vano? ¿Qué piensas, cuánto cuestan los muchos pastores, que deberían vivir de acuerdo con los estándares, por dinero? No olvides que son todos los académicos los que tienen que estudiar el dinero duro. ¿Deben los caballeros, posiblemente oficiales de reserva, estudiar hoy sobre saltamontes y miel salvaje, o no saber dónde recostar sus cabezas con sus esposas e hijos? ¿No sabes que tienen un trabajo pesado, que tienen que trabajar tan bien como a diario, sin contar las muchas peleas de almas que luchan consigo mismos?
Solo paga, buena gente. Después te resultará más fácil. Por: ni un centavo, porque puede quemarse. Conozco casos en los que uno de sus hermanos en la fe estaba atrasado con los impuestos; El alguacil llegó rápidamente y trajo lo que parecía innecesario. En nombre de la ley.
Una cosa que quiero decirte: el próximo año, el impuesto de la iglesia quizás será un poco más jugoso. Entonces puedes demostrar aún más que también puedes sacrificar algo por tu querida Iglesia.
Lo haces voluntariamente. Si no te gusta, puedes irte.
1925, 38 Kazenwadel
El cristianismo fue fundado por un judío y el antisemitismo neo-alemán por un predicador de la corte.
1922, 5 Mauthe